La historia de la Cabaña de Carolina, data de principios del siglo XIX, cuando mi bisabuelo Pepe, compró la finca donde se ubica esta preciosa cabaña.
Posteriormente, mi abuelo Teodoro y sus hermanos, construyeron la cabaña, con el fin que tenían en aquel entonces, estas cabañas pasiegas, tener resguardo para la familia y su ganado.
Después la heredó mi madre, Mari. Yo mismo, Berna, la he restaurado y me enorgullece unir a cinco generaciones bautizando a la cabaña con el nombre de mi hija Carolina.